Rechinar los dientes, cuidado con el bruxismo
Rechinar o apretar los dientes puede parecer inocente e inofensivo, sin embargo podría ser el resultado de trastornos físicos, psicológicos o hereditarios que pueden tener consecuencias nocivas en tu salud, es por eso que te recomendamos visitar nuestra clínica dental.
Atención al bruxismo
Se ha denominado bruxismo al hecho de apretar y rechinar los dientes sin una razón concreta. Se presenta durante los períodos de vigilia o sueño en personas adultas, adolescentes o niños, sin importar el sexo o la raza. No obstante, a pesar de presentarse en aproximadamente el 20 % de la población, aún falta hacer una difusión extensa para su prevención y cuidado.
En algunos casos parece no tener causas evidentes y en otras ocasiones se lo relaciona directamente con desórdenes neurológicos, psicológicos, trastorno del sueño, consumo de drogas o factores morfológicos. Sin embargo, lo más común es que se relacione con factores genéticos y con el estrés.
Así, en la sociedad actual, acelerada y llena de requerimientos laborales y familiares, es fácil acumular gran cantidad de estrés y tensión, lo que nos lleva a manifestarlo de diferentes maneras, por lo que si te duele la cabeza, la mandíbula o los oídos, tienes dolor dental y/o sensibilidad al frío o calor o bien sientes ansiedad, depresión o insomnio, puedes tener bruxismo y debes corregirlo antes de sufrir las siguientes condiciones:
Daños dentales
- Dientes y encías deteriorados, pues provoca el desgaste o erosión de las piezas cambiando su forma.
- El esmalte dental disminuye considerablemente y en algunos casos es posible observar una cuña alrededor del cuello de los dientes que son más susceptibles a caries.
- Se padece hipersensibilidad dental sintiendo dolor al ingerir alimentos fríos, calientes, ácidos o muy azucarados.
- En estados más avanzados las piezas pueden aflojarse y romperse.
- Las encías también se ven afectadas al inflamarse y retraerse causando dolor al comer. Incluso pueden presentar sangrado.
- La estética bucal se deteriora con dientes dañados y encías hinchadas.
- En ocasiones, algunas glándulas salivales pueden inflamarse y obstruirse.
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Salud general
- Puedes presentar tendinitis en la mandíbula, pues se genera mayor tensión en los músculos de la masticación y la articulación que une la mandíbula con el cráneo, por tanto sientes dolor de cabeza, en las cervicales e incluso en los oídos.
- Limitarás la ingesta de alimentos duros como verduras crudas y frutas impactando en tu salud nutricional.
- En caso de dolor de oído muy fuerte, puede acompañarse de mareos, pérdida momentánea del equilibrio o percepción de sordera.
- En ocasiones se presenta inflamación en el rostro y dolor de cuello.
- Se puede rasgar la parte interna de la mejilla.
- Hipertrofia de los músculos encargados de la masticación.
- En algunos casos los músculos de la mandíbula se ponen tan rígidos que no es posible abrir o cerrar completamente la boca, ocasionando entonces trastornos alimenticios.
- En ocasiones extremas, el sonido del restregamiento de dientes es tan fuerte que despierta al compañero de cuarto, quien a su vez despierta al durmiente, restándole calidad y tiempo de sueño.
- El bruxismo puede generar apnea (cuando tu respiración al dormir se detiene por unos instantes) y ronquidos.
- En otros casos incrementa o genera insomnio.
- En algunos estudios también se mencionan la afectación a la postura.
En muchas ocasiones esta condición pasa desapercibida, sin embargo, una vez detectada, es importante acudir al odontólogo, que recomendará un tratamiento adecuado para ti. Los hay rápidos y efectivos, como las férulas de descarga o coronas sobre el diente para devolver su apariencia estética y eliminar el dolor.
Recuerda que la higiene y la salud de tus dientes repercuten en el estado general de los demás órganos del cuerpo. Visita al especialista dental por lo menos una vez al año y consérvate sano.