Recesión Gingival: Explorando las Causas y Soluciones

Recesión Gingival: Explorando las Causas y Soluciones

Recesión Gingival: Explorando las Causas y Soluciones

La boca en ocasiones es considerada una preocupación menor, al compararse con otras partes del organismo. Pero cada uno de sus componentes y sus afecciones tienen un impacto grande en la salud general. Un ejemplo de ello es la recesión gingival que, en básicos términos, conduce a la sobreexposición del diente por retroceso del llamado margen gingival de la encía.

Reconocer la recesión gingival y sus principales causas

El margen gingival es el punto en el que se unen la encía y el diente. En la mayoría de los casos ese margen coincide con la línea amelocementaria, que es el punto en el que la corona del diente se distingue de la raíz. Cuando hay una recesión gingival, la raíz del diente queda sobreexpuesta porque la encía se ha retraído más allá de la línea amelocementaria. Sus principales causantes son:

  • Las enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis. En la primera se produce una inflamación en las encías debido a la presencia excesiva de cálculo o placa dental, un virus o una bacteria. Puede convertirse en periodontitis, cuando comienza a verse deteriorado el periodonto, que son los tejidos que sostienen los dientes, como la encía y hasta el hueso alveolar.
  • Gran parte de las enfermedades dentales tienen su origen en malos hábitos de cepillado. Se sabe que una limpieza bucal insuficiente lleva a una acumulación de bacterias. Pero una técnica muy agresiva y el uso de un cepillo de cerdas duras también pueden provocar recesión gingival.
  • El tabaco es uno de los viejos enemigos de la salud bucal. Debilita las membranas de la boca y el periodonto.
  • Los piercings en la lengua o en el labio también desgastan las encías cada vez que rozan o hacen algún contacto con ellas.
  • Como siempre, una predisposición genética puede ser un radical factor de riesgo. Por motivos hereditarios una persona puede tener un tejido gingival débil, insuficiente o muy delgado.

Soluciones disponibles

Aunque haya incidencia genética, existen varios métodos para combatir la recesión gingival, la gingivitis y la periodontitis. Varían en complejidad y no todos tienen relación directa con la especialidad periodontal. La periodoncia es una vertiente de la odontología que se ocupa del estudio y el cuidado de las encías, los ligamentos y las estructuras que circundan a los dientes. El profesional puede aplicar injertos de tejido para solucionar la exposición de las raíces de los dientes. Pero, por otro lado, existen hábitos alimenticios que fortalecen a las encías tanto como a los dientes.

Tratamientos mínimamente invasivos

Todos los procedimientos que impliquen intervención quirúrgica se consideran los más invasivos. Aparte de ellos se encuentran los siguientes métodos:

  • Cuando la causa de la recesión gingival es la mala posición de los dientes, la ortodoncia es un tratamiento ligeramente más invasivo pero muy efectivo.
  • Algunos medicamentos pueden ser aplicados sobre las encías para aliviar los dolores, eliminar las posibles infecciones y mantener sanas las encías. Es el caso del gel tópico.
  • Cuando las repercusiones son sobre todo estéticas, se pueden aplicar máscaras o carillas de silicona para cubrir la deficiencia de encía.

Procedimientos de injertos de tejido

Si existe un método que garantiza la solución de una recesión de encías es la cirugía. Sus tipos dependen, también aquí, del caso del paciente. Las más frecuentes son:

  • El colgajo de reposición coronal sin injerto, donde no se introducen tejidos adicionales sino que se extiende la misma encía del diente.
  • Los espacios expuestos por las encías faltantes pueden cubrirse con injertos del paladar del paciente.
  • La microcirugía con matrices de colágeno.

La recesión gingival puede tener solo consecuencias estéticas dependiendo de su causa. Cuando no involucra infecciones, la cirugía, aunque invasiva, será el método más efectivo y permitirá mantener el uso de la boca sin molestias, aunque deberá cuidarse siempre la higiene.