Encías inflamadas, problemas que nos pueden ocasionar
Hay varios problemas de tener encías inflamadas. Por eso, es importante que los conozcas y prevengas para que puedas tener una mejor salud bucal. Así disminuirán las molestias que sientes.
Causas más comunes de la inflamación
Es común que se dé una inflamación en las encías. Sin embargo, si no percibimos los signos de alerta a tiempo, podría generarse una enfermedad periodontal. Es decir, no solamente se ponen en peligro nuestras encías, sino también los huesos que sostienen los dientes, lo cual puede derivar en que se caigan.
Gingivitis
Una enfermedad periodontal suele empezar por esta fase. En caso de extenderse, derivará en una periodontitis. Básicamente, la gingivitis es la generación de depósitos de sarro que no se limpian de manera adecuada durante la cotidianeidad. El signo de alerta más evidente es la sangre durante el cepillado.
Para tratar la gingivitis, es recomendable que acudas a un profesional para que realice un seguimiento de la salud de tu boca y evites caer en una periodontitis. Para eso, se te someterá a una limpieza profesional, que no resulta indolora, y que dará un mejor aspecto a tu dentadura, pero también la prevendrá de otros problemas.
Periodontitis
Si no pudiste resolver la gingivitis a tiempo, progresará y se transformará en una periodontitis, que es un poco más grave que la situación anterior. Básicamente, se acumularán bacterias que formarán bolsas periodontales en la zona existente entre la encía y el diente, las cuales deben combatirse a tiempo.
Progresivamente, estas bacterias destruirán los huesos, las encías y los tejidos de los dientes. Por ende, es probable que se pierdan las piezas dentales con el correr del tiempo. Puede no parecer un proceso lo suficientemente complicado en un primer momento; pero, a medida que pasan los meses, se vuelve cada vez más agresivo.
Por ejemplo, al principio solo experimentarás inflamación de las encías y podrías pensar que no es algo tan grave. Sin embargo, esto esconde la degeneración de las papilas interdentales, que implica la destrucción del tejido de cada uno de tus dientes. Por eso, es fundamental curarlo y medir los niveles de sarro a través de una periodoncia.
Una vez finalizado el proceso, el paciente siempre tendrá que seguir estrictas reglas de higiene y cepillado básico a través de mantenimientos o limpiezas regulares que evitarán que el problema vuelva a aparecer. De nada servirá realizar el tratamiento si, una vez acabado, los malos hábitos siguen ahí.
Cómo evitar una mala salud bucal
A continuación, algunos consejos para que tengas dientes limpios e higiénicos:
- Cepillarse, al menos, dos veces al día. Lo ideal es después de cada comida, pero así garantizarás que las bacterias se eliminarán de tu boca. De igual forma, puedes usar hilo dental para una mejor limpieza, algo muy útil para eliminar los pedazos de comida que quedan alojados entre los dientes y que son difíciles de quitar con el cepillo.
- Tener un cepillo de dientes adecuado. Esto dependerá de tu boca, pues no todas las dentaduras son aptas para los distintos tipos de cepillos. Es recomendable que preguntes a tu odontólogo para elegir el que sea mejor para ti.
- Cepilla tu lengua. Muchas personas no acostumbran a esto, pero lo cierto es que detendrá el mal aliento y eliminará muchas bacterias que están alojadas allí.
- Evita el azúcar. Esto no significa que lo elimines completamente de tu dieta, pero es fundamental que reduzcas el consumo para evitar las caries y las posibles bacterias que generan problemas en tu salud bucal.
En definitiva, mantener la boca limpia y saludable implica adquirir hábitos nuevos. De todas maneras, tanto la gingivitis como la periodontitis pueden eliminarse de forma rápida y sin tratamientos dolorosos. ¡Cuida tu boca!
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