Disciplina alimentaria después de un blanqueamiento dental ¿Qué debemos comer y qué no?
Tener una buena disciplina alimentaria luego de un blanqueamiento dental puede ser una de las claves para que mejores tu salud bucal. Es decir, no basta únicamente con realizar el tratamiento, sino también deberás seguir algunos consejos para evitar que tu sonrisa deje de ser impecable.
¿Qué sigue después de realizarse el blanqueamiento dental?
Ya tienes la sonrisa que tanto esperabas. Tus dientes están preciosos, blancos y relucientes… pero también más susceptibles. Justamente, al trabajar con distintos pigmentos que enriquecerán y darán vida a todas tus piezas dentales, será fundamental que lleves a cabo una dieta específica para que tu boca no sufra.
Una de las principales cosas que deberás tener en cuenta es que necesitarás restringir la ingesta de algunos alimentos y bebidas durante las siguientes 48 horas posteriores a haber realizado el blanqueamiento con tu odontólogo de confianza. Esto implica que deberías evitar los siguientes productos:
- Bebidas con colores oscuros. Es decir, todo lo que conlleve un colorante, como es el caso del vino tinto, las gaseosas, los jugos, el té, el café o el mate. Lo mejor que puedes hacer es que, ante la duda, solamente consumas agua. Además… ¡es lo más sano para tu organismo!
- Alimentos con tonos oscuros. En la misma sintonía, hay muchos alimentos con fuertes pigmentaciones que no son aptos para la salud de tu boca. Especialmente, las salsas de soja, los arándanos, la remolacha o las moras, que pueden manchar tus dientes debido a sus pigmentaciones naturales.
- Frutas ácidas y zumos de esas frutas. En este sentido, hay algunos alimentos muy ricos que no están permitidos por las siguientes 48 horas. Por ejemplo, el kiwi, la sandía o la piña son frutas que tienen una alta concentración de cítricos. Lo mismo sucede con las mezclas que puedes realizar a partir de ellas: todas descartadas, pues podrían causarte hipersensibilidad dental.
- Evita lo frío. Esto es algo optativo, pero recomendable. Siguiendo la misma línea del apartado anterior, la hipersensibilidad dental podría aparecer en caso de que consumas alimentos recién salidos del refrigerador, como el helado. Por lo tanto, evita que tus dientes se sensibilicen.
Se trata de comprender que, después de un proceso de blanqueamiento, los dientes están mucho más susceptibles a mancharse y, por tanto, a que el trabajo se arruine. Sin embargo, también el problema estará en las sensaciones, pues, como tu dentadura estará más sensible, deberás evitar todo aquello que podría causarte malestar.
Consejos para después de un blanqueamiento dental
Después de que hayas sido sometido a un blanqueamiento dental, te darás cuenta de que tu imagen habrá cambiado, pero también la salud de tu boca. Sin embargo, si quieres mantener una sonrisa preciosa y saludable, deberías tener en consideración algunos de los consejos que aquí te presentamos:
- Evitar el azúcar. El azúcar es el principal enemigo de los dientes, especialmente en consumos elevados, pues provoca bacterias en tu boca que pueden derivar en caries.
- Usar dentrífico blanqueador. Es recomendable que lo utilices para que puedas mantener los efectos del blanqueamiento, aunque sin abusar.
- Apuesta por el hilo dental. El hilo dental es un elemento de higiene perfecto para que quites todas las impurezas de tu boca. A veces, hay pedazos de comida que quedan en el medio de tus dientes y que solamente se eliminarán con este producto.
- Cepillarse, como mínimo, dos veces por día. Esta recomendación debería volverse un hábito en general, pues uno de los graves problemas que explican los dientes amarillentos es, justamente, la falta de una correcta limpieza general.
Si tienes estas cosas en cuenta, observarás que la salud de tu boca será la adecuada. ¡Esperamos que te hayan servido estos consejos para el blanqueamiento de tus dientes!
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