Cuándo llevar el niño al dentista para una limpieza dental
La higiene bucal es un hábito muy importante que debe adquirir un niño a tempranas edades. A los adultos nos recomiendan una limpieza dental con el dentista cada año, sin embargo, ¿será lo mismo para un niño? En este artículo, te explicaremos cuándo debes llevarlo al odontólogo para mantener en buen estado su estética dental.
¿Cuál es el objetivo de la limpieza?
La limpieza no es lo mismo que cuando te cepillas los dientes normalmente después de cada comida. Se trata de un procedimiento en el cual un dentista utiliza un aparato para remover todo el sarro o impurezas de los dientes.
La idea principal es que los dientes queden libres de todas esas bacterias que se acumulan en la boca. No obstante, como se trata de una limpieza anual, como mínimo, se van a remover bacterias que un cepillo convencional no es capaz de eliminar.
Entonces, el resultado será que los dientes quedarán más protegidos y habrá menos probabilidad de tener caries.
¿Cuándo es recomendable llevar a un niño a limpieza?
La dentadura de un niño pasa por dos etapas. Estas hay que tenerlas muy en cuenta para entender cuándo ir al dentista.
Los primeros dientes que le salen a un niño o “dientes de leche” son temporales. Esto quiere decir que a medida que él crezca, ira reemplazándolos por unos más resistentes. En este punto debes aprovechar para que el niño adquiera buenos hábitos de limpieza.
A medida que el niño va mudando los dientes de leche, van surgiendo los que tendrá para toda su vida. Una dentadura con más piezas dentales y que no tiene reemplazo natural.
Los expertos recomiendan que las limpiezas dentales a los niños se hagan cumpliendo con dos condiciones:
Que el niño haya mudado todos sus dientes. Esto es porque hacer limpieza en dientes que se van a caer puede ser algo improductivo, además de que dichos dientes no son muy resistentes para el dispositivo que se usa en la limpieza.
Si observas placa o sarro en los dientes del niño, debes visitar al dentista. El profesional te indicará si es prudente o no realizar la limpieza. Además, aunque no exista placa bacteriana, no está de más asistir a una consulta preventiva.
Los dientes de los niños son mucho más susceptibles a contraer caries, puesto que consumen muchos alimentos dulces y no tienen un hábito de higiene muy marcado.
Los beneficios de llevar a tu niño a una limpieza de dientes
Si el dentista te ha dado luz verde para realizar la limpieza en el niño, puedes estar tranquilo, gracias a que tendrá los siguientes beneficios:
El cepillado convencional puede ser efectivo, pero no evita que se acumulen algunas bacterias y se calcifiquen. Esto quiere decir que se pegan al diente. Si la calcificación es muy reciente, tan solo será placa bacteriana, la cual es muy fácil de eliminar con la limpieza.
Las caries son las responsables de deteriorar el diente, pero estas deben alimentarse para producir el químico que lo deteriora. La placa o sarro es este alimento, así que no tendrán cómo alimentarse y no podrán dañar la capa protectora del diente.
Con cada visita al dentista, podrás pedir algunos consejos para mejorar la higiene bucal del niño. Esto puede ser muy útil para que las limpiezas solo sean de prevención y no para tratar de eliminar una caries o una placa bacteriana demasiado adherida a los dientes.
En el momento que decidas llevar un niño a limpieza, la información que te presentamos te puede ser de mucha utilidad. Existen algunos casos en los que es totalmente recomendable y necesario, pero otros en los que se realiza por simple prevención.