Cómo proceder en caso de rotura de diente
Causas de la rotura de un diente
La rotura de dientes es un problema dental frecuente que puede producirse debido a un traumatismo, como un accidente o una lesión, y a una higiene bucal deficiente. Los traumatismos, como los golpes en la cara o la mandíbula, pueden hacer que los dientes se agrieten o incluso se rompan por completo. Los malos hábitos de higiene, como cepillarse los dientes en exceso o no usar hilo dental con regularidad, también pueden contribuir a dañar los dientes y provocar caries. Además, comer alimentos duros como caramelos o cubitos de hielo puede provocar que el esmalte se astille o debilite. Por último, rechinar o apretar los dientes por la noche puede debilitarlos con el tiempo y hacerlos más propensos a fracturarse.
Sea cual sea la causa del daño dental, es importante que acudas inmediatamente a tu dentista para que el problema no empeore y se convierta en un problema de salud dental. El dentista examinará el diente afectado y puede sugerir diversos tratamientos, como un empaste o una corona, en función del alcance del daño. Si el diente está roto y no se puede reparar, el dentista puede recomendar la extracción. Después de cualquier tratamiento, es importante mantener una buena higiene bucal y someterse a revisiones dentales periódicas para evitar nuevas fracturas. Tomando estas medidas, puede ayudar a mantener unos dientes sanos y reducir el riesgo de futuras fracturas.
Procedimiento en caso de rotura de diente
Si sufre la rotura de un diente, es importante que tome las medidas necesarias lo antes posible para minimizar el riesgo de daños mayores.
1. Póngase en contacto con su dentista para una visita de urgencia: Si su diente se ha roto o astillado, puede haber bordes afilados que podrían causar más lesiones si no se atienden rápida y adecuadamente. Su dentista puede inspeccionar el lugar de la rotura y recomendarle un tratamiento adecuado, como un empaste o una corona para proteger la estructura restante del diente.
2. No intentes soluciones caseras: A veces la gente intenta utilizar cinta adhesiva temporal o pegamento de productos caseros en un esfuerzo por mantener unida una pieza rota de su diente hasta que puedan ver a su dentista. Sin embargo, esta solución no es recomendable, ya que puede causar más daños al diente.
3. Intente recuperar el trozo roto: Si es posible, intenta encontrar y guardar el trozo roto de tu diente para que pueda ser reimplantado por tu dentista. Enjuaga los trozos con agua tibia y guárdalos en un recipiente con leche o saliva hasta que puedas acudir a la consulta del dentista.
4. Cuida los demás dientes: Después de una rotura, ten mucho cuidado al cepillarte cerca de la zona afectada para evitar causar más lesiones accidentalmente. Es posible que tu dentista te recomiende utilizar un cepillo de cerdas suaves o uno eléctrico con sensores de presión que se detendrán cuando se aplique demasiada fuerza.
Si te has roto un diente o si sufre dolor dental, póngase en contacto con su dentista lo antes posible. Ellos pueden proporcionarle el tratamiento necesario para restaurar su sonrisa y evitar daños mayores en sus dientes.
Métodos con los que reparar un diente roto
Cuando se rompe un diente, hay que repararlo lo antes posible. Dependiendo de la magnitud del daño, hay varias opciones diferentes para restaurar su sonrisa y mejorar la salud oral.
Una de ellas es la adhesión dental. Este procedimiento utiliza material de resina compuesta que coincide con el color natural de los dientes y se puede aplicar para reparar los dientes dañados o rellenar huecos entre los dientes. Normalmente sólo requiere una visita al dentista y puede durar hasta 10 años con los cuidados adecuados.
Las incrustaciones inlay y onlay son otra opción para reparar un diente roto. Parecen empastes muy grandes y abarcan varias cúspides del diente en lugar de rellenar sólo una caries cada vez. Las incrustaciones encajan dentro de la cúspide y onlays se colocan sobre la cúspide. Suelen ser de oro, porcelana o resina compuesta y pueden durar hasta 15 años con los cuidados adecuados.
Las coronas también son un método habitual para reparar dientes rotos. Las coronas cubren toda la superficie visible del diente y suelen estar hechas de porcelana, cerámica o metal. Protegen la estructura dental natural restante y proporcionan resistencia y estabilidad para la masticación. Con los cuidados adecuados, las coronas pueden durar hasta 30 años.
Por último, los implantes dentales son una opción si ha perdido un diente debido a una lesión o caries. Los implantes consisten en la colocación quirúrgica de un poste de titanio en el hueso maxilar que actúa como raíz del diente perdido y se cubre con una corona. Con los cuidados adecuados, los implantes pueden durar toda la vida.
Independientemente de la opción que elija, es importante que cuide bien sus dientes y encías para garantizar el éxito a largo plazo de sus reparaciones. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental a diario, utilizar un enjuague bucal antibacteriano, comer sano y visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas. Con los cuidados adecuados, su diente reparado mantendrá su fuerza, aspecto y función durante muchos años.