Cómo cuidar mis encías, hábitos alimenticios que las favorecen
El cuidado de la encías es importante para tener una buena salud bucal. A su vez, una correcta salud bucodental es vital para la salud de nuestro cuerpo en general. Por lo tanto, es necesario realizar la higiene de la boca de una manera eficiente, que sea completa y suficiente. Te presentamos en esta entrada algunos hábitos alimenticios que te ayudarán a entender y responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo cuidar mis encías?
Hábitos alimenticios para mantener sanas las encías
Todo lo que comemos afecta directamente a la salud bucal. Estos hábitos alimenticios te darán protección extra al momento de tratar de preservar tus encías, además de otros beneficios para el cuidado general de tu salud.
1 . Consumir alimentos que proporcionen vitamina C: La vitamina C es uno de los componentes de las encías, por lo que su pérdida puede causarnos problemas importantes en las mismas. La vitamina C ayuda a fortalecer la inmunidad. Algunos alimentos que nos brindan esta vitamina son cítricos como la naranja, la mandarina o el limón, y también algunas verduras aportan esta vitamina.
2 . Consumir productos con calcio: La leche, el queso y el yogur son fuente de calcio, que nos ayuda a fortalecer los dientes.
3 . Consumir vitamina D: La vitamina D la podemos obtener del sol. Sin embargo, hay alimentos que nos proveen de ella, como es el caso de los pescados azules (atún, salmón, sardina o arenque). Esta vitamina ayuda a absorber el calcio y el fósforo, lo que hace que nuestros dientes y encías sean más resistentes a enfermedades.
4 . Consumir frutas y verduras: Estas tienen beneficios adicionales para nuestro mantenimiento de encías:
– La fresa ayuda a atacar las bacterias que provocan la placa bacteriana en la boca por contener xilitol.
– Espinacas, garbanzos y brócoli también son una fuente de calcio.
– Manzanas y zanahorias apoyan a eliminar la placa bacteriana.
5 . Dejar de consumir bebidas ácidas y con gran contenido de azúcar: Este tipo de bebidas dañan el esmalte de los dientes. Por lo tanto, lo más recomendable es hidratarse con agua cuando se sienta necesidad, ya que esta no causa ningún daño y fomenta la creación de saliva, que nos protege de la acidez.
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Regular los alimentos que ingerimos nos ayudará a tener una boca saludable. Ya hemos visto que los alimentos con ácido son los más perjudiciales para los dientes y la boca, mientras que los que neutralizan la acidez son los más beneficiosos.
Hábitos de limpieza
Además de tener buenos hábitos alimenticios, no debes olvidar la correcta higiene de tu boca. Cepíllate los dientes después de las comidas para eliminar los residuos de los alimentos que puedan estar entre los dientes y evitar la formación de placa bacteriana, la cual podría desencadenar en enfermedades como gingivitis o periodontitis.
Usar otros materiales de limpieza bucal como el hilo dental te ayuda mucho también para una limpieza completa de la boca.
Las patologías mencionadas más arriba pueden ir desde hinchazón o enrojecimiento de las encías a sangrado de las mismas, mal aliento y, en casos graves, pueden desencadenar la pérdida de dientes.
Factores como estrés o genética pueden impulsar el surgimiento de estas anomalías.
Si presentas alguno de los síntomas anteriormente mencionados, acude a un especialista.
Una encía está sana si presenta un color rosáceo o levemente rojizo, es dura y se mantiene firme.
Con todo lo anteriormente leído, ahora ya sabes cómo llevar un correcto cuidado de tus encías y mantenerte lo más saludable posible. No olvides una visita anual al dentista.