El color de nuestra dentadura, cómo cuidarlo y conservarlo
Cuando sonríes expresas bienestar y alegría, pero el color de los dientes envía muchos mensajes adicionales: tu salud, hábitos de higiene ¡hasta la edad! Cuidar el color de la dentadura es básico para que proyectes la imagen perfecta.
¿Por qué son blancos los dientes?
El tono de los dientes es hereditario y en él intervienen el esmalte y la dentina. El esmalte es transparente y proporciona el brillo a las piezas dentales por su composición cristalina y orgánica. La hidroxiapatita es el cristal principal y de su cantidad depende la luz que se refleja.
La dentina, segunda capa del diente, es quien va a determinar su color dependiendo del grosor y calidad. En ocasiones, una dentadura puede no presentar el mismo color en todas sus piezas, ¡un solo diente puede tener diferentes tonalidades!
¡Cuida su color!
A pesar de que el color está determinado genéticamente, el paso del tiempo, distintas condiciones y el estilo de vida de cada persona lo modifican. Sin embargo, con el cuidado y mantenimiento adecuado es posible mantener un color bello y luminoso que te permita lucir una sonrisa en todo momento.
- La higiene dental deficiente favorece el oscurecimiento y la aparición de manchas. Lava tus dientes al menos tres veces por día y principalmente después de ingerir alimentos. Recuerda utilizar la técnica adecuada de lavado, cepillando de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
- Evita las bebidas coloridas como el vino y café que tiñen tus dientes o lávalos inmediatamente. Los refrescos de cola, además de pigmentar las piezas dentales, destruyen el esmalte por su contenido en ácido fosfórico.
- Disminuye o evita el consumo de tabaco, pues el alquitrán se adhiere al diente y lo obscurece, además genera daños bucodentales.
- Cuida que las aplicaciones de flúor en tu hijo sea la recomendada por tu dentista. El exceso de este elemento en la infancia genera manchas en la superficie dental.
- Revisa los componentes de la pasta dental y enjuague bucal que utilizas, algunos contienen clorhexidina que daña el color dental.
- No utilices blanqueadores sin el consejo de tu dentista. Algunos productos son ineficaces y otros son abrasivos, lo que daña el esmalte dental.
- Acude al menos una vez al año con tu odontólogo para una limpieza dental. Este procedimiento mantiene el color de los dientes y asegura el seguimiento de tu salud.
¿Y si ya tengo los dientes amarillos?
Si las acciones preventivas ya no son suficientes, existen alternativas para recuperar tu hermosa sonrisa, acude a tu dentista y juntos elijan el tratamiento que mejor se adapte a tus expectativas y condiciones bucales.
- Blanqueamiento dental, para devolver la blancura original y eliminar manchas. Es un tratamiento sencillo y efectivo para hacer que la dentadura tenga una tonalidad más blanca y brillante. Esta técnica es de las más solicitadas en la actualidad.
- Tratamientos específicos que mejoran la blancura entre 1 y 3 sesiones. En algunos casos el tratamiento se continúa en tu casa con la aplicación de las sustancias con una férula.
- Carillas de porcelana. Son unas láminas muy finas de porcelana o composite que se colocan sobre el diente y mejoran su estética notablemente, si el blanqueamiento dental no es suficiente.
Olvida los tratamientos caseros como frotar los dientes con limón y bicarbonato, solo se abrazan las piezas dentales como si utilizaras papel lija.
Las pastas dentífricas que ofrecen blanqueamientos tampoco son útiles, pues solo proporcionan efectos visuales temporales al pigmentar levemente al diente de violeta. La mejor solución siempre será la proporcionada por un especialista.
Si tus dientes ya no deslumbran como quisieras, acércate a los profesionales, ellos te ofrecerán el mejor tratamiento para recuperar una sonrisa que deslumbre a cualquiera.
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